viernes, 19 de diciembre de 2008

EXISTE TODAVÍA LA CENSURA EN ESPAÑA


“¡Tengan cuidado las academias! Ha llegado el poeta...”

Cuadro: " La mirada de los siglos" de Amelia Diez Cuesta
http://momgallery.com/

El cine es movimiento -como su raíz griega (kine) lo indica- pero no para la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas Españolas.

Estamos lejos de Akademos , el lugar donde Platón impartía sus sabias enseñanzas.
Si infinitas son las formas del amor -como nos lo enseña el poeta Miguel O. Menassa a lo largo de su obra poética desde hace ya medio siglo y como nos los sigue enseñando con gracia y empeño en su joven obra cinematográfica- infinitas también son las formas de la censura...
La Academia Española de Cine eligió "el error administrativo" (inconscientemente o conscientemente) para privar al gran público de poder disfrutar de una obra refrescante para los ojos y la mente. Una pelicula que nos propone otra manera de vivir las relaciones amorosas, sexuales; o sea, las relaciones humanas.

En un país donde las portadas de los periodicos están salpicadas a diario por la sangre de mujeres asesinadas, no deja de sorprender que se intente censurar de la manera más grosera una pelicula poética donde la mujer puede desear, es decir hablar, gozar del infinito placer de las palabras, de su sexualidad sin correr el riesgo de ser degollada como un cordero.Un pelicula que propone, con un fino sentido del humor, una vida posible en un futuro cercano donde mujeres y hombres puedan conversar, gozar juntos de su posibilidad humana de hablar.
"Mi única familia" es una pelicula producida por el trabajo, el dinero y sobre todo el amor a la poesía, al cine -como ventana abierta al mundo- de unas 35 personas, ninguna profesional del cine: médicos, psiconalistas, profesores, ingenieros, abogados, estudiantes, todos poetas, amantes de la libertad...Una combinación incompatible con lo cultura oficial, estereotipada, paralizada por su propia desidia.

La censura vino primero de mano de la propia distribudora que irrumpió con pre-juicios y tijeras.

Vino de la mano de la crítica que –fallando en su función de informar al público- se calló o peor aun, insultó.

Viene ahora de la mano de la propia Academia de Cine cuya función tendría que ser difundir el nuevo cine –siempre en movimiento- y no ponerle un bozal como se suele hacer con los perros peligrosos. Preferimos pensar que no hay detrás de esta actitud reaccionaria (que reacciona a lo nuevo sacando las uñas) para no tener que modificar en nada su manera de (no) vivir, bajos intereses económicos.

Es cierto también que mucho diván se ve en esta peli, mucha posibilidad de transformar el porvenir (pero de alejarnos de paso de los tan cómodos brazos de mama). ...Y eso, lo sabemos todos, provoca mucha, mucha resistencia.

¡Qué curioso! Franco murió hace más de 30 años pero parece que su espíritu represor sigue planeando sobre nuestro país.

Pero no hay espíritu represor que pueda con las palabras.

“¡Tengan cuidado las academias! Ha llegado el poeta...”

Y el poeta tiene palabras, tiene alas de fuego. No se las puede cortar.

El poeta vive por y para la poesía y “La poesía es un arma cargada de futuro”, como tuvo la libertad de proclamar nuestro amado Gabriel Celaya en plena dictadura.

¿Será casualidad? No aparece ese entrañable poeta en la “completísima” antología de poetas que puso en circulación ( a cambio de unos cuantos euros) el diario “El País”...

Sí ...La poesía es un arma cargada de futuro.

Por eso mismo, ¡usémosla!

Eso es lo que propone el poético cine de Menassa.

Le deseamos larga vida, a pesar de las academias.

Aunque nos callen, no será para siempre...


* Este artículo será difundido en francés en todo los paises francófonos.




2 comentarios:

Amelia D.C. dijo...

Que tu voz de letra siga viviendo en la tierra de la poesía.
¡Adelante...!
Un abrazo

Claire Deloupy dijo...

Gracias Amelia...Sí...Eso es...¡Avanti!¡Pui avanti! "Mi única familia" es una pelicula poética, impregnada de poesía.A la poesía no la podrán censurar , no le podrán tapar la boca porque en su mundo, la boca es una palabra más...